La espada rota

Publicada en 1954 a la vez que El Señor de los Anillos, La espada rota, significó tanto como aquella a la hora de plantar las bases del devenir de la fantasía heroica, sin embargo, con el paso de los años su fama ha quedado eclipsada por el brillo de la obra de Tolkien.

Con un acercamiento mucho más realista que el de TolKien, Anderson toma los elementos más importantes de la mitología nórdica para construir una brutal saga de proporcione épicas, condensadas en las casi trescientas páginas de este volumen, en las que no falta ningún elemento típico de las sagas, elfos, trolls, pasiones, venganzas, magia, sangre,batallas … todo combinado con las dosis justas de crudeza y lirismo que confieren a esta obra tintes de clásico.

La historia de los dos hermanos gemelos Skafloc y Vlargard, cuyos destinos son cambiados al nacer y predestinados a un enfrentamiento en el que nada es lo que parece y en el que los dioses intervienen para determinar el conflicto entre los dos mundos que conviven en la tierra. De un lado el universo mágico de las leyendas celticas,nórdicas,…. y por otro lado el cristianismo que amenaza con reemplazarlas sustituyendo el poder de los dioses por el de los hombres.

El choque entre las culturas cristina y vikinga es recreado por Anderson con habilidad para hacer casar ambas realidades en el mismo plano, permaneciendo la realidad mágica velada para aquellos que no participan de ella, pero siendo real, tangible y terrible para los que se entrecruzan con las criaturas que participan de esa condición. Anderson construye unos personajes nada maniqueos, llenos de dobleces, carnalidad y ambigüedades que confieren un gran realismo a los hechos en los que participan, llevando al lector de la mano a través de todo el continente mientras asiste asombrado a sangrientas batallas, contadas de una forma estremecedora.

Anderson hace gala en esta obra de una forma de narrar que nos retrotrae al mundo medieval, salpicando la narración de detalles que sorprenden al lector y que lo sumergen en ese mundo de traiciones, celos, pasiones y destinos predeterminados.