Libro: Como un Dios - Bloch, Robert

Como un Dios

Bloch, Robert

Era bueno ser

Era meditación… regresar a uno mismo. Era contemplación… acudir a mirar a los demás, convertirse en algo distinto.

En meditación uno se contenía. En contemplación se producía una fusión, una coalescencia con todo lo demás.

Mok prefería la meditación. Con ella Mok gozaba de identidad, y era consciente de ser él, ella o ello, infinitamente repetido a través del recuerdo de milenios de encarnaciones. Mok, como los demás, había evolucionado a través de multitud de formas de vida en multitud de mundos. Ahora Mok se veía libre del dolor y libre también de los placeres, libre de las ilusiones de los sentidos que habían servido a los cuerpos que albergaban a los seres que finalmente se habían convertido en Mok.

Y sin embargo, Mok no era completamente libre.