El Señor del Tiempo - 02 El proscrito

Para huir del terrible destino al que el Círculo lo había condenado, Tarod logra detener el Péndulo que rige el ineludible fluir del tiempo. Y el tiempo deja de existir. Tarod, prisionero en un limbo sin ayer y sin mañana, vive resignándose a su inmortalidad... cuando un Warp, la terrible tempestad desencadenada por las fuerzas del Caos, arrastra a dos seres humanos, un hombre y una mujer, hasta el Castillo de la Península de la Estrella.

Ella es Cyllan, una humilde boyera dotada de poderes parapsicológicos, y por la que Tarod sentirá un amor intenso y puro; él, Drachea, es el presunto heredero del Magrave de la provincia de Shu.

Encerrados los tres en el Castillo, provocarán nuevos y terribles acontecimientos hasta lograr que el tiempo reemprenda su lento e inexorable camino.