La puerta del Caos

En el principio, los dioses del orden gobernaban el mundo y todos los humanos vivían según las leyes que ellos dictaban. Pero, hace ya muchos años, los señores del Caos se cansaron de esperar en silencio y se rebelaron. La guerra estalló entre los dioses y los humanos se vieron arrastrados a ella.

Los servidores del Orden se aprestaron a la batalla y lucharon valientemente, pero resultó inútil: venció el Caos. Y desde entonces impera un nuevo gobierno: el Equilibrio. Ni el Orden ni el Caos pueden ahora interferir en la vida de los humanos a menos que sean éstos quienes les llamen. Y los hombres tienen libertad para adorar a quien deseen.

Un triunvirato —integrado por el Círculo, el Alto Margraviato y la Hermandad— gobierna a los humanos. Desde que terminó la guerra se ha vivido en paz, sin que la vida diaria se haya visto perturbada por ningún contratiempo grave. Pero el Sumo Iniciado va a morir y debe ser elegido su sucesor. No hay un verdadero debate para decidirlo, pues todos saben que Chiro Piadar Lin cumplirá bien con su misión.

Pero lo que nadie sospecha todavía es que entre los dioses del Caos también hay quien no está contento con su suerte y ya ha empezado a disponer sus fichas en el macabro tablero, elaborando un plan que le llevará a romper el Equilibrio y a alzarse como único gobernante del mundo.