Libro: El atomo es un ser extravagante - Davies, Paul

El atomo es un ser extravagante

Davies, Paul

Al principio también los físicos creyeron que podía imaginarse el electrón como un diminuto planeta; pero sobre todo, se suponía que cada electrón seguía una órbita definida alrededor del núcleo. Ello, pensaban, permitiría comprobar dónde se encontraba un electrón en cada momento y con qué rapidez avanzaba. Pero pronto se vio que la realidad era muy diferente: los electrones de un átomo sólo pueden utilizar unas órbitas determinadas, cada una de las cuales corresponde a un nivel concreto de energía.

Los electrones son capaces de saltar entre estos niveles, cediendo o absorbiendo energía. En 1913 Niels Bohr publicó una fórmula matemática que permitía expresar los niveles de energía y las reglas de los saltos entre tales niveles.

Aún así, no logró explicar por qué las órbitas de los electrones están estructuradas cuánticamente, es decir, por qué éstos deben ajustar su estancia a esos determinados estados energéticos.