Libro: Miserias de la guerra - Baroja, Pío

Miserias de la guerra

Baroja, Pío

Miserias de la guerra es una novela hasta hoy inédita en la que Pío Baroja retrata de forma impresionista lo sucedido en Madrid durante la República y la Guerra Civil. Para ello, finge seguir los diarios de un militar y diplomático inglés que vive en Madrid durante esta época. El libro está bien documentado y escrito con el clásico desgarro barojiano. La lectura es apasionante. Parece increíble que la censura de 1951 impidiera con cientos de tachaduras su publicación, ya que el libro es absolutamente contrario a los que llama "rojos" y se ciñe con todo cuidado a los hechos auténticos.

El libro parece un episodio nacional de Benito Pérez-Galdós: sobre el fondo de la historia auténtica y documentada los personajes son los verdaderos protagonistas. Para Pío Baroja la República no es un sistema democrático sino un caos casi absoluto regido por políticos incompetentes. El factor principal del ambiente es el anticlericarismo y el desorden público. Fue, como muchos otros intelectuales de la época, un desencantado de aquella forma de gobierno.

Se relata minuciosamente la leyenda de los caramelos envenenados tramada por los "rojos" y algunos episodios como la revolución de 1934, las elecciones del Frente Popular y el asesinato de José Calvo Sotelo, se tratan en profundidad. Una tercera parte del libro se dedica a la guerra civil, se detallan los asesinatos cometidos por el bando republicano en Madrid como en el caso de la cárcel modelo y el martirio del historiador jesuita García Villada. Así, en uno de los capítulos titulado Terror en Madrid, Baroja inserta una dura crítica a la masonería y una descripción terrible de las checas y los desmanes del caudillo anarquista García Atadell.

En 1938 el protagonista ficticio, Comandante Evans, se marcha al extranjero pero recibe mucha información de sus amigos que quedan en Madrid. El libro termina con la entrada en Madrid de las tropas nacionales en marzo de 1939, después de la sublevación del coronel Casado y el diputado socialista Julián Besteiro.