Libro: El alimento de los dioses - Wells, H. G.

El alimento de los dioses

Wells, H. G.

Dos científicos, el Sr. Benigston y el profesor Redwood, se dan cuenta de que el crecimiento no se puede representar de manera lineal, y formulan la siguiente hipótesis: los seres vivos crecen de una manera paulatina más bien semejante a una función escalón; es decir que el cuerpo acumula energías para crecer y, después de una etapa de crecimiento, necesita un descanso durante el que reponer energías para seguir creciendo después. Se disponen a inventar un suero que inhiba esa función de freno, y obtienen la solución Heraclefobia. Para probarla, Benigston toma en alquiler una granja de pollos y, para su cuidado, contrata al matrimonio Skinner.

Después de varios intentos, la solución tiene éxito y obtienen una camada de pollos enormes. Sin embargo, los Skinner resultan ser muy sucios, y diversos animales empiezan a comer el alimento, entre ellos, (avispas y ratas). Las avispas polinizan el área, dando lugar en poco tiempo a una flora y una fauna de ejemplares enormes. Las ratas, del tamaño de perros, empiezan a atacar al ganado y a las personas.

El ingeniero Cossar, viendo lo maravilloso del descubrimiento, decide quemar la granja y matar a las ratas, pero guarda parte del alimento especial y se lo da a sus tres hijos. Al mismo tiempo, Redwood da también alimento especial a su hijo y a otras personas, incluso a una princesa extranjera. Benigston se convierte en el blanco de la critica por su inútil y demoníaco descubrimiento: El alimento Estrella.

Pasan los años y los niños del alimento Estrella crecen hasta alcanzar una estatura de unos 12 metros, destrozan las ciudades y asustan a la población. Mientras, se abre el debate sobre si tienen derecho a seguir viviendo o han de ser confinados en África sin derecho a reproducirse.