Secretos de alcoba de los grandes chefs

Secretos de alcoba de los grandes chefs relata de un modo tangencial el mundo de la gastronomía, para luego adentrarse en el ámbito del punk, las drogas, el alcohol y el sexo en Edimburgo. Cuenta la historia de dos personas que trabajan en el Departamento de Sanidad de la capital escocesa y que se dedican particularmente a inspeccionar las cocinas de los restaurantes.

Por un lado está Danny Skinner, un borracho empedernido que disfruta muchísimo de las drogas y las mujeres, que de un día para el otro se ve amenazado en la oficina porque comienza a trabajar Brian Kibby, un santito, abstemio, que podría quedarse con su empleo soñado. De hecho, los dos compiten por ver quién se convertirá en supervisor, y obviamente el aplicadísimo Kibby tiene todas las de ganar.

Temeroso de esto, en medio de un trance alcohólico, Skinner desea con todas sus fuerzas que todo lo que él debería sufrir por sus excesos lo pague el cuerpo de su enemigo: entonces, cada vez que él se va a los bares, que al otro día sea Kibby el que se levanta con resaca. Imaginablemente, el deseo se cumple, y al mejor estilo Dorian Gray, Kibby, cual retrato, paga las consecuencias de los desmanes de Skinner.

Claro que esto que parece ser un placer, terminará en el clásico “ten cuidado con lo que anhelas…”.