El francotirador paciente
Pérez-Reverte, Arturo
Sinopsis Breve introducción
Un encargo editorial pone a Alejandra Varela, especialista en arte urbano, tras la pista de Sniper, un reconocido artista del grafiti, promotor de acciones callejeras al límite de la legalidad —algunas de ellas con resultados fatales— del que casi nadie ha visto jamás el rostro ni conoce el paradero. La búsqueda conducirá a la protagonista de Madrid a Lisboa, y de ahí a Verona y Nápoles en su intento por descifrar cuál es el objetivo al que apunta la mira mortal del cazador solitario.
El francotirador paciente es un thriller que apasiona, un formidable duelo de inteligencias, un juego al límite entre perseguidor y presa. Porque el tiempo no es lo más importante cuando quedan cuentas pendientes.
Del mismo autor Todas las obras del mismo autor
- Alatriste - 01 El Capitán AlatristePérez-Reverte, Arturo
- Alatriste - 02 Limpieza de SangrePérez-Reverte, Arturo
- Alatriste - 03 El sol de BredaPérez-Reverte, Arturo
- Alatriste - 04 El oro del reyPérez-Reverte, Arturo
- Alatriste - 05 El caballero del jubón amarilloPérez-Reverte, Arturo
- Alatriste - 06 Corsarios de LevantePérez-Reverte, Arturo
- Alatriste - 07 El puente de los asesinosPérez-Reverte, Arturo
- Cabo TrafalgarPérez-Reverte, Arturo
- Cuando éramos honrados mercenariosPérez-Reverte, Arturo
- El asedioPérez-Reverte, Arturo
- El club DumasPérez-Reverte, Arturo
- El húsarPérez-Reverte, Arturo
- El maestro de esgrimaPérez-Reverte, Arturo
- El pintor de batallasPérez-Reverte, Arturo
- El tango de la Guardia ViejaPérez-Reverte, Arturo
- La carta esféricaPérez-Reverte, Arturo
- La piel del tamborPérez-Reverte, Arturo
- La reina del SurPérez-Reverte, Arturo
- La sombra del águilaPérez-Reverte, Arturo
- La tabla de FlandesPérez-Reverte, Arturo
- Los barcos se pierden en tierraPérez-Reverte, Arturo
- Ojos azulesPérez-Reverte, Arturo
- Patente de corsoPérez-Reverte, Arturo
- Territorio ComanchePérez-Reverte, Arturo
- Un asunto de honor (Cachito)Pérez-Reverte, Arturo
- Un dia de cóleraPérez-Reverte, Arturo