Antonio mató a Luis en la cocina con un hacha porque le debía dinero

Todo comenzó con un tuit el siete de octubre de 2012 que decía: Me dice mi editor que no se vende mi novela de misterio e intriga "Antonio mató a Luis en la cocina con un hacha porque le debía dinero".

Tuvo mucho éxito. Mucho. Muchos amigos de Twitter lo celebraron y se volvió mi favorito. Me encanta el absurdo, la tontería simple y aquello era un claro ejemplo de mi humor.

Y una noche en la que la crisis me desveló pensé ¿Tendré lo que hay que tener para escribir esa novela? Era un reto pero mi cabeza ya se había puesto en marcha…

Soy admirador confeso de la obra de Eduardo Mendoza y, para mí, uno de sus mejores libros es Sin noticias de Gurb (si no lo ha leído, querido lector, deje inmediatamente lo que esté haciendo y vaya a por una copia) en el que el absurdo se mezcla con lo cotidiano de la manera que sólo este genio sabe hacer. Creo que se nota en todo este libro mi afán por ser un 0,1% del maestro Mendoza.

Y empecé a escribir, a parir la historia de Antonio mató a Luis en la cocina con un hacha porque le debía dinero. El resto salió solo: misterio de todo a cien, chistes malos, personajes populares a los que espero que no le siente mal ser parte de esta bufonada y Twitter, mucho Twitter. El origen de esta novela, con la que sólo espero arrancarle alguna sonrisa, está en esa red social donde he encontrado muy buena gente, con muchísimo talento y que han celebrado mis ocurrencias. Ciento cuarenta caracteres dan para mucho.