La evolución de Calpurnia Tate

Calpurnia Virginia Tate tiene once años, seis hermanos y es muy inteligente. A pesar de que su madre insiste en que aprenda a tocar el piano, coser y cocinar; ella está interesada en lo que ocurre tras la puerta cerrada de la biblioteca o en el laboratorio de su abuelo.

Poco a poco irá ganándose a ese señor un tanto huraño y empezará a colaborar con él en sus observaciones del medio natural. Aprenderá quién es Darwin, qué son las especies y las subespecies y también lo idiotas que se vuelven los hermanos mayores cuando se enamoran.

Las experiencias, los descubrimientos que va haciendo a lo largo de ese verano texano tan caluroso son el hilo argumental de esta novela. A través de los ojos de Calpurnia, también, iremos conociendo a toda su familia.

Tiene 11 años pero sabe perfectamente qué es lo que quiere y convertirse en una dama sumisa —como lo era su madre y el resto de las jóvenes del momento— no entra en sus planes. Curiosa y vital, Calpurnia vive con desasosiego las contradicciones de la época en que le ha tocado vivir. Su curiosidad, disciplina y entusiasmo científico, harán que Calpurnia luche por encontrar su lugar en el mundo.