Libro: Frontera Sur - Vázquez-Rial, Horacio

Frontera Sur

Vázquez-Rial, Horacio

Un hombre, de origen hispano-argentino y radicado en Barcelona, reconstruye la historia de su familia a partir del arribo a Buenos Aires de su bisabuelo y el hijo de éste, abuelo del narrador, el año de 1880. Se trata de Roque Díaz Ouro, viudo de 35 años, y su hijo Ramón, de tan sólo cinco, oriundos de Galicia como tantos españoles llegados a la Argentina en torno del 1900, huyendo de la pobreza y el desamparo.

A ellos se suma el alemán Hermann Frisch, Germán para los argentinos; eximio artista del bandoneón y un ferviente partidario del socialismo, estuvo presente en los dramáticos hechos de la Comuna de París, en 1871. Frisch es para Roque el mejor de los amigos y un segundo padre para Ramón, pero también una suerte de ángel guardián de los Díaz; así pues, su lugar en la memoria familiar es igualmente importante.

En torno al mencionado trío protagónico, Vázquez-Rial construye una animada y cautivante saga familiar que transcurre entre las dos últimas décadas del siglo XIX y el primer tercio del siglo XX, y cuyo escenario privilegiado es la capital argentina. Tan privilegiado que la novela funciona también como el vivo retrato de un Buenos Aires que, por aquel entonces, sufría profundas transformaciones por iniciativa de un intendente admirador del París reestructurado por el barón Haussmann.

A la planificación urbanística, con sus imponentes edificaciones y reformas viales, se añadían continuas mejoras debidas a la introducción de los avances técnicos del momento: el alumbrado eléctrico, los tranvías, el teléfono, el cine, etc. Buenos Aires se expandía y se revestía con los signos de la modernidad, contagiándose algunos de sus habitantes de la fiebre de los descubrimientos y las innovaciones (en cierto pasaje de la novela se asiste a la fallida experiencia de un aspirante al gremio de los inventores).

Asimismo, resonaban en las calles de la ciudad los acentos de multitud de idiomas extranjeros, algunos de los cuales daban origen a un número importante de publicaciones estables. Eran en verdad riadas de portadores de esperanzas e ilusiones, los inmigrantes que impusieron a Buenos Aires un toque cosmopolita.