Yo, la peor

“Yo, la peor de todas…”. Fue una frase escrita con sangre en el arco de la enfermería del convento de las Jeronimas. Palabras que no fueron plasmadas en tono de mea culpa, sino como burla a “Los lobos” que perseguían insaciablemente a una mente brillante para devorarla, acallarla y ocultarla. Sor Juana Inés de la Cruz, mujer intelectual, poeta sensible y monja; de la que se conoce relativamente poco en cuanto a su persona y vida, no siendo así con su extensa obra.

Yo, la peor; es una novela-biográfica que impacta al leerla porque se puede sentir el ambiente familiar, de la corte y del convento donde la monja se desenvuelve entre satisfacciones, amores, intrigas y decepciones. Es una reconstrucción de la vida y época de Sor Juana, donde los hombres tenían el poder en todos los ámbitos, la sociedad vivía entre magia y religión, y la herencia de la conquista se acentuaba cada vez más. Es la historia de una niña que nació bastarda, se hizo mujer en la corte virreinal, casó con Dios y murió con la fama, la gloria y el reconocimiento que muchas mentes –masculinas- de su época y de la nuestra hubieran deseado. Sor Juana, desafía a su tiempo negándose al matrimonio –acto obligatorio-; a la iglesia, negándose a la vida conventual rutinaria de oraciones y ayunos; burlándose de la inquisición y criticando con sutil delicadeza el estilo de vida de la sociedad. Entró de monja para dedicarse al estudio, porque los estereotipos de la vida mundana no le ofrecían lo que ella tanto anhelaba: libertad de estudio y pensamiento.

Yo, la peor; es un texto donde Mónica Lavín induce con una prosa ligera y enigmática a adentrarse en la vida íntima de Sor Juana, pero no vista a través de los ojos de la monja, sino a través de los ojos de todos aquellos que la conocieron y estuvieron a su alrededor para bien o para mal. Yo, la peor; es vida y obra de una mujer que desde niña, ya era la que sería, que se quería que dejara de ser la que ya era y que nunca renunció a ser la que ya era. Por eso, ella fue… la peor de todas.